Abogados concurso de acreedores en Sevilla

Es necesario recurrir a un abogado especialista en concurso de acreedores en varias situaciones clave, tanto si eres una empresa como un particular. La intervención de un abogado concursal es crucial, y a menudo obligatoria, para garantizar que el proceso se realice correctamente y proteger tus intereses.

1. Situación de insolvencia

Este es el motivo principal. Un abogado concursal es indispensable cuando una empresa o persona física no puede hacer frente a sus obligaciones de pago de manera regular. La insolvencia puede ser «actual» (ya no se pueden pagar las deudas) o «inminente» (se prevé que no se podrán pagar en un futuro cercano).

2. Inicio de un procedimiento de concurso

Concurso voluntario: Si eres el deudor (empresa o particular) y decides iniciar el procedimiento de forma voluntaria, un abogado es fundamental para preparar y presentar la documentación necesaria, que es extensa y compleja. La presentación debe hacerse dentro de los dos meses siguientes a la fecha en que se conoció la situación de insolvencia.

Concurso necesario: Si uno o varios de tus acreedores solicitan el concurso, la intervención de un abogado es vital para tu defensa y para gestionar el proceso judicial.

3. Para los acreedores

Si eres un acreedor y una de las empresas a las que has prestado dinero o has vendido productos se declara en concurso de acreedores, necesitas un abogado para:

• Reclamar tu deuda y asegurar que se incluye en la lista de acreedores.
• Defender tus intereses durante la calificación del concurso.
• Negociar acuerdos de pago.

4. Para personas físicas y la Ley de la Segunda Oportunidad

Si eres un particular o autónomo con deudas que no puedes pagar, un abogado concursal te ayudará a acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad. Este procedimiento busca la exoneración de las deudas (perdón total o parcial) y es un proceso legalmente complejo que requiere asistencia profesional.

5. Prevención y reestructuración

Incluso antes de que la situación sea insostenible, es recomendable acudir a un abogado concursal. Un profesional puede:

• Analizar la situación financiera y proponer soluciones como la refinanciación o reestructuración de la deuda.
• Negociar con los acreedores para evitar el concurso.
• Frenar embargos y demandas, lo que da tiempo para reordenar las cuentas.